¿Qué ocurre cuando no se insta el concurso?
Surge directamente responsabilidad para el deudor, para los administradores de hecho o de derecho, para los socios en determinados supuestos. Asimismo, el deudor corre el riesgo de perder el control de la administración de la empresa en el caso que se inste concurso por parte de un acreedor, y se dificulta la viabilidad futura de la empresa.